Montes Negros

Nombre: Montes Negros
Tipo de vino: Tinto
Variedades: Garnacha Tinta, Garnacha Roya, Mazuela y otras variedades autóctonas
Graduación alcohólica: 14 % vol.
Zona: Lanaja – Desierto de los Monegros, Huesca (Aragón, España)
Bodega: Bodegas D’Cueva – El Vino del Desierto

Nota de cata:

Color rubí profundo con reflejos violáceos. En nariz se muestra intenso, con aromas de fruta roja madura, monte bajo, hierbas secas y tierra caliente. En boca es directo y honesto: tanino fino, estructura media, acidez viva y un final largo con recuerdos de matorral, piedra y sol. Un vino que parece hecho de viento y polvo, de territorio extremo.

Filosofía y productor:

José Miguel Marín elabora sus vinos en condiciones únicas, en el corazón del desierto de Los Monegros. Montes Negros nace del respeto por la naturaleza más árida, sin aditivos ni artificios. Bodegas D’Cueva defiende una viticultura de mínima intervención, sin sulfitos añadidos, fermentaciones espontáneas y ausencia de filtrados. Cada botella es una declaración de libertad, un vino que no busca complacer sino expresar la crudeza y belleza del entorno donde nace.

Temperatura de servicio:

14–16 °C

Maridaje:

Ideal con caza menor, carnes asadas, embutidos, quesos curados y guisos de cuchara. También marida con platos tradicionales aragoneses y recetas rústicas a fuego lento.

Crianza:

Sin crianza en barrica. Reposa varios meses en depósito y se embotella sin clarificar, conservando toda su pureza y energía natural.

Elaboración:

Fermentación espontánea con levaduras autóctonas en pequeños depósitos. Maceración corta y trabajo manual en todas las fases. Embotellado por gravedad, sin filtrado y sin adición de sulfitos.

Bodega:

Bodegas D’Cueva, también conocida como El Vino del Desierto, es una de las bodegas más singulares de Aragón. Ubicada en Lanaja, en pleno corazón de Los Monegros, trabaja con una viticultura heroica y experimental en un paisaje de clima extremo, casi lunar. Su producción es muy limitada y totalmente artesanal.

Viñedo:

Parcelas pequeñas de viñedo viejo plantadas en suelos pobres, pedregosos y arenosos, con gran proporción de yesos y calizas. Cultivo en secano, laboreo manual y sin uso de productos químicos.

Clima:

Desértico continental, con veranos muy calurosos, inviernos fríos y una amplitud térmica extrema. Las precipitaciones son escasas y el viento constante del cierzo actúa como elemento natural de sanidad vegetal.